Gracias a Dios por hacermelo pasar tan bien el lunes de carnaval.
Cuando parecía que no iba a ser un dia para recordar mas que por la lluvia ( San Pedro cabrón!!!) dimos en un rincón con la gracia de Dios y nunca mejor dicho.
Estábamos dos de Madrid guiados por una gaditada de adopción y si no llega a ser por ese gran momento no habríamos podido conocer la verdadera esencia de los carnavales de Cádiz, encontrar en cada esquina un grupo de gente dispuesta a disfrutar y hacer disfrutar a los demás con sus ingeniosas letras. Podíais convertir el agua en vino pero se convirtió en cerveza en realidad. Nos fuimos de allí con un grato recuerdo y un cd firmado por algunos dioses de la grasia.
El año que viene espero poder tropezarme de nuevo con vosotros en alguna callejuela de Cai (y con sol si San Pedro lo permite). Un saludo.
Sergio
